El Reiki potencia la capacidad autosanadora del organismo equilibrando y restaurando sus niveles energéticos.

-Aumenta las defensas
-Elimina toxinas
-Fortalece el sistema inmunológico
-Incrementa la conciencia intuitiva
-Favorece la creatividad
-Aumenta la capacidad de concentración
-Armoniza el cuerpo físico, la mente, las emociones y el espíritu
-Favorece la toma de conciencia de nuestras propias capacidades

La energía de Reiki soluciona los problemas físicos pero también llega hasta el origen de los mismos liberando el bloqueo mental o emocional que los provoca. La práctica de Reiki nos ayuda a cambiar las pautas de comportamiento y evitar la reaparición de la enfermedad a través de un ejercicio gratificante de autoconocimiento que nos hace más sanos y más libres. Es un camino iniciático de meditación, sanación y amor incondicional hacia nosotros mismos y los demás.